stereo sonic

30.4.11

Ana

    Últimamente me llaman tantas veces raro, que me lo creo.


   Es viernes. Siempre estoy muy contento los viernes durante todo el día, intentando animar a la gente que me rodea. Llega el fin de semana, y aunque solo sea para solucionar cada uno sus problemas, tenemos algo de tiempo libre (los que habituamos a tener clase entre semana). Hasta algunos jueves por la noche empiezo a estar optimista. Pero esta semana ha sido larga, y he llegado al viernes cansado y sin ganas de estar contento.

   Además, tengo un serio problema del que estos días, por las circunstancias que sea, he sido más consciente. Soy raro. Soy raro y creo que no se soluciona con drogas. Cuando estoy con gente que el resto de gente considera normal, lo noto. Pero cuando estoy con gente que yo considero normal, también lo noto... porque son un poco más raros que yo y entonces tampoco estoy a gusto. ¿Soy raro o es que no soy social?

   El caso es que hay un número reducido de gente con la que sí que estoy a gusto. Tengo que preguntarles si ellos me consideran o no raro, porque en el caso de que así sea, me lo tomaría muy en serio... y empezaría a drogarme (debo intentar al menos curarme). Mientras escribo ésto, hoy viernes y no contento, miro al corcho donde tengo recuerdos de la gente con la que estoy a gusto. 

   " ¡¡ MUCHAS FELICIDADES PEQUEÑO !! [...] ¡Venga, vamos a ver si por una vez vomitamos sin ir borrachos o tener gripe! :) "

   Comentario extraño donde los haya. Escrito por una de esas personas a las que iba a preguntar, pero que, una vez leído lo escrito, no parece que sea necesario. Aprecio a mi amiga Ana porque es igual de rara que yo, y sí, también está en la edad del pavo sexual (me lo ha confirmado). Hoy es viernes y no hablaré con ella porque saldrá de fiesta, pero si lo hiciera, volvería a estar contento... estudia psicología.

   Salgo de la habitación a por un vaso de agua. Huele a porro. Hay un hombre con coleta potando en el pasillo... va de vómitos y rarezas la noche. Mis compañeros de piso están drogados (drogados suavemente, o con drogas suaves), ¿se intentan curar? Me río mientras le veo vomitar. 

   Después de pensar en Ana y ver fumados a mis compañeros de piso, me siento menos raro. Ahora es cuando me doy cuenta de que, cuando no tengo cerca a la gente que quiero, pienso que no encontraré a más como ellos. Pienso que no encontraré a gente que acepte mis rarezas. Ese miedo a no saber relacionarme me crea inseguridad, y esa inseguridad (vale sí, motivada por algunos de mis gustos) hace que no esté contento. Pero al igual que yo, hay más gente rara que piensa lo mismo, y serán ellos con los que me acabe cruzando.

   Hoy he conseguido estar contento sin necesidad de llamar a Ana, y eso hace que me sienta aun mejor. 

   Gracias Ana.




[Aquí debería sonar Adam Green - Drowning Head First... pero no está en youtube... así que bajárosla si la queréis escuchar, merece la pena]


P.D.: reedito la entrada para informar de que la ambulancia acaba de venir a por el chico de coleta.

26.4.11

Come close to how I feel

   Hoy ha sido el último día que me han levantado de la cama dándome besitos, que me esperaba un actimel encima de la mesa de la cocina, y que tras dos horas estudiando, han gritado "taaa-too" desde la habitación de al lado. No volveré a tener nada de eso hasta julio.

   Sin embargo, hoy he vuelto a sonreír al ver las torres de Plaza de Castilla desde el autobús, al bajarme de el en Avénida de América tras cuatro horas de viaje, y al salir del ascensor de Islas Filipinas. Esa felicidad derivada de la llegada a Madrid se prolonga siempre durante un día.

   El año pasado era un poco más intensa. El ascensor del que salía era el de Plaza de España. Solía llegar siempre de noche, y no podía hacer otra cosa sino sonreír al pasar el paso de cebra de la iluminada Gran Vía para llegar a casa. No se a partir de qué llegada empecé a ser consciente de que esa sensación se repetía. No les he preguntado tampoco al resto de mis amigos que estudian en otras ciudades si ellos también lo sienten. Pero tengo claro que es la mayor muestra de haber satisfecho las ganas de cambiar de aires que los últimos años en casa de mami me ahogaban. 

   Hoy estoy feliz por tener excusa para estar una vez cada cierto tiempo feliz, más aún por ser yo mismo el autor de esa excusa. También lo estoy por escuchar canciones que en otros tiempos me apenaban, pensar que han mejorado mis circunstancias, y simplemente guardar un recuerdo dulce de "niñato" de ellas. Finalmente, hoy estoy feliz porque hace tiempo que no me siento solo, y cuando lo hago asumo que es porque hay momentos en los que es mejor estarlo.




24.4.11

iGraphene

   Desde hace algún tiempo, sigo las publicaciones que se hacen sobre el grafeno. Por ello, dejo hoy mi desequilibrada vida sentimental a un lado y voy a tratar de resumir lo que se sobre este material y por qué me interesa. 

   El grafeno es una estructura laminar plana, compuesta por átomos de carbono densamente empaquetados en una red cristalina en forma de panel de abeja mediante enlaces covalentes. Esta lámina de carbono es la que ha convertido a Geime y Novoselov (ambos rusos) en los galardonados con el Premio Nobel de Física en 2010.

   Geim y Novoselov obtuvieron el grafeno a partir del grafito normal, el material de las minas de los lápices, y lograron una lámina de un grosor de solo un átomo. Muchos pensaban que era imposible que un material así fuera estable. Sin embargo, a partir de los trabajos de estos dos cietíficos, los físicos pueden estudiar ahora una nueva clase de materiales bidimensionales con propiedades únicas.

   ¿Cuáles son estas propiedades?
  • Algunos científicos de la Universidad de Ilinois de Michigan aseguran que tiene propiedades de autoenfriamiento.
  • Alta conductividad térmica y eléctrica.
  • Alta elasticidad y dureza.
  • Resistencia (200 veces mayor que la del acero).
  • Soporta la radiación ionizante.
  • Es muy ligero, como la fibra de carbono pero más flexible.
  • Menor efecto Joule (se calienta menos al conducir los electrones).
  • Consume menos electricidad para una misma tarea que el silicio. 
  
  ¿Os imagináis sustituir todos los transistores de todos los aparatos eléctricos por FETs de grafeno?... para aquellos que no estudiáis nada que tenga que ver con la electrónica, solo os añado que TODO tiene transistores. 

   Pero es que como es transparente y buen conductor, también se vislumbran aplicaciones en pantallas de dispositivos electrónicos. Así pues, dejo el siguiente video para que todos aquellos amantes del iPhone, iMac, iPad,... vislumbréis también vuestro futuro.


   Y ahora sí, ¿por qué me interesa?. No creo que sea un genio, pero sí me considero algo ingenioso. La idea de obtención del grafeno fue simple (descomponer el grafito en capas para extraer este material... que ya se estaba estudiando desde 1930). Cuando consiga algo parecido, y teniendo en cuenta que mi motivación física es casi nula y mi instinto de supervivencia algo mayor, crearé la necesidad de que todo el mundo tenga aquello que he descubierto.

   Apple ha creado la necesidad de que todo el mundo tenga un iPod y resto de iCosas. La clave del éxito no está en encontrar aquello que quiere la gente (ya existían mp3, móviles, ordenadores...), sino en hacer que la gente quiera aquello que ofreces. Algo parecido ha pasado éste último años con las Blackberry, o como dicen mis bobiamigos del CEU, las BB (/bébé/).

   ¿Pero pensáis que pretendo hacerme rico? No hombre. Eso solo es un paso intermedio para conseguir ser algo así como el próximo MarK Zuckerberg... conseguir que los profesores tengan la necesidad de darme clase, y de ponerme obviamente buena nota (queda feo que el próximo ingenioso español tenga cincos en cada una de las asignaturas de la carrera... más aun que tenga que joderse el verano a estudiar y no pueda crear cosas).

23.4.11

La Huerta

   Esta tarde he ido al pueblo con mi hermana y mis padres a ver a mis abuelos. Mi abuelo se ha puesto muy contento porque está criando canarios y necesitaba a alguien con mejor pulso que él para ponerles anillos en las patas. Por eso, después de comer nos hemos ido a la huerta para ver a los canarios (la huerta es una especie de finca con un edificio-casa donde mi abuelo de joven criaba gallinas y donde ahora ha hecho una pajarera; también hay un huerto).


   Al montarme en la furgoneta he notado otra vez en el estómago eso que hace no mucho tiempo no había sentido nunca, y que desde hace un año parece que me persigue.


   - Abuelo, ¿te acuerdas cuándo fue la última vez que me monté contigo en la furgoneta?
   - No, pero hace un par de veranos por lo menos.


   En realidad había sido hace dos otoños para ir a vendimiar. Entonces todavía no estaba estudiando en Madrid.


   Ha sido muy bonito ver a la mamá canaria dar de comer a pequeñas bolas rositas con ojos grises. Después hemos dado un paseo. Hemos seguido el recorrido de siempre junto al río, solo que esta vez me ha parecido más corto, no he cogido piedras para intentar dar a las ranas, y tampoco he cogido margaritas para mamá.


   Ahora estoy en el coche de vuelta a casa. Esta noche tengo que salir a despedirme de Paula y Ana. Los tres empezamos a ser amigos cuando teníamos tres años… ahora ellas dos solo se saludan, pero yo se que se guardan mucho cariño. Mañana tengo que hacer la maleta, y el lunes vuelvo a Madrid.


   Sé que es donde tengo que estar, que allí soy lo más feliz que puedo ser, pero me falta algo, o me falta gente. ¿Por qué en Madrid no soy capaz de encontrar amigos como los de “toda la vida”? Con estos no tenía apenas cosas en común, y con los de Madrid comparto estudios, aficiones, etc.
   Sin embargo, no son tan amigos.   


  Tenía muchas ganas de irme a estudiar fuera, y ahora me siento logrodependiente.
   Me prometo intentar no pensar más en ésto, al fin y al cabo se que no quiero volver, y hace que suene a viejo. Supongo que simplemente, y de vez en cuando, es bueno volver a casa.


22.4.11

Escribamos

   Hoy es la primera vez que escribo algo sobre mí, y me pregunto por qué la gente escribe sobre ella misma. 

   Parece absurdo que tengas la necesidad de compartir tu estado de ánimo con personas a las que no conoces. Parece narcisista que quieras expresar tu opinión sobre tus circunstancias y que pretendas que otros la lean... de hecho, parece narcisista que quieras hablar sobre tus circunstancias. Parece cobarde que abras un blog para escribir sobre aquello que no eres capaz de decirle a alguien. 

   Hoy abro este blog, sin embargo, para hablar de todas esas cosas cobardes, narcisistas y absurdas, porque me gustaría compartir mis momentos de risa con gente que no conozco... porque me gusta conocer gente; porque no digo todo lo que pienso, y eso a veces hace que me olvide en cierta forma de quien soy (o de quien creo que soy); y porque nunca viene mal añadir otra red social a tu vida.

   El primer dato que doy sobre mí es que me encanta escribir frases largas, y por ello temo que mis entradas sean jodidamente dolorosas de leer. Así que si alguien llega a esa conclusión, que me lo diga para intentar reprimir el impulso.