stereo sonic

26.4.11

Come close to how I feel

   Hoy ha sido el último día que me han levantado de la cama dándome besitos, que me esperaba un actimel encima de la mesa de la cocina, y que tras dos horas estudiando, han gritado "taaa-too" desde la habitación de al lado. No volveré a tener nada de eso hasta julio.

   Sin embargo, hoy he vuelto a sonreír al ver las torres de Plaza de Castilla desde el autobús, al bajarme de el en Avénida de América tras cuatro horas de viaje, y al salir del ascensor de Islas Filipinas. Esa felicidad derivada de la llegada a Madrid se prolonga siempre durante un día.

   El año pasado era un poco más intensa. El ascensor del que salía era el de Plaza de España. Solía llegar siempre de noche, y no podía hacer otra cosa sino sonreír al pasar el paso de cebra de la iluminada Gran Vía para llegar a casa. No se a partir de qué llegada empecé a ser consciente de que esa sensación se repetía. No les he preguntado tampoco al resto de mis amigos que estudian en otras ciudades si ellos también lo sienten. Pero tengo claro que es la mayor muestra de haber satisfecho las ganas de cambiar de aires que los últimos años en casa de mami me ahogaban. 

   Hoy estoy feliz por tener excusa para estar una vez cada cierto tiempo feliz, más aún por ser yo mismo el autor de esa excusa. También lo estoy por escuchar canciones que en otros tiempos me apenaban, pensar que han mejorado mis circunstancias, y simplemente guardar un recuerdo dulce de "niñato" de ellas. Finalmente, hoy estoy feliz porque hace tiempo que no me siento solo, y cuando lo hago asumo que es porque hay momentos en los que es mejor estarlo.




2 comentarios: