Uno de mis más recientes y mejores amigos está (-_-), está "chof". Está también (u_u), y está así porque está malo, y además tiene vacaciones para pensar que estar malo.
Pero todo se debe a que ha sido su primera tarde libre, después de pensar que trabajaría hasta el sábado... y no ha podido aprovecharla porque tenía que ir al médico ha pedir un justificante. Pero no me importa que se deprima un poco un jueves por la noche, porque no hay nada mejor como empezar unas vacaciones catastróficamente mal para que no esperes nada de ellas y al final sean... azulitas, y bonitas.
He estado buscando algún vídeo por youtube que le hiciera reir, y mientras lo hacía he encontrado una canción asociada a uno de ellos que hacía muuu (no, así hacía Enrique disfrazado de vaca) mucho que no escuchaba, y dice así: "cubana-hubana-ana, cubana-hubana-ana... el gato voladoooor" ¡Aah noo! Así es come era una canción de reggeaton, que probablemente él no conozca. La canción a la que me refería era "escuchame, compréndelo, es imposibleee nuestro amor". Sí, Camela - Escúchame. ¿Dónde quedó ese temazo techno-rumba de los 90? Lo quiero de vuelta como canción del verano ya!
Pero la entrada no iba sobre Camela, sino sobre Pablo: un personaje que me llama raro, me llama no-transparente, me llama mariquita... y al cual realmente, y ahora que lo pienso, no se por qué le dedico la entrada. Es gaucho, y dado los antecedentes que tuve en el piso con gente de "la city porteña", no se ni como decidí quedar con él... ah sí, me prometió una frappucino... que no tomamos hasta pasado un mes. Me prometió una pietista también, pero tampoco ha cumplido su promesa. Si no fuera porque mami no me deja traerme la wii a Madrid, y él no solo tiene la wii, sino también el Smash Bros, creo que habríamos dejado de hablar hace un tiempo.
¡No! ¡No tengo que poner eso! Se supone que tengo que intentar hacerle sonreir, o animarle. Pues... como que, pues a ver...es la cosa que no se me ocurre nada, Golondrina ayuda!! Ahh sí, tengo que recordarle que se va a Ginebra la semana que viene, que después le espera la playita, y su mami y su gata... gatO, y que cuando vuelva a Madrid podremos ver una película de Disney todas las noches.
Así que deja de escribir caritas tristes, hazte la cena antes de que empiece a echarte la bronca por ello, y tú a mí por mis pocas horas de estudio, y entremos en ese bucle de creernos mamis... ah! y lávate los piños, y vete a dormir para mañana, sí poder aprovechar entero el día.