stereo sonic

27.5.11

Mao

   Uno de mis más recientes y mejores amigos está (-_-), está "chof". Está también (u_u), y está así porque está malo, y además tiene vacaciones para pensar que estar malo. 




   Pero todo se debe a que ha sido su primera tarde libre, después de pensar que trabajaría hasta el sábado... y no ha podido aprovecharla porque tenía que ir al médico ha pedir un justificante. Pero no me importa que se deprima un poco un jueves por la noche, porque no hay nada mejor como empezar unas vacaciones catastróficamente mal para que no esperes nada de ellas y al final sean... azulitas, y bonitas. 

   He estado buscando algún vídeo por youtube que le hiciera reir, y mientras lo hacía he encontrado una canción asociada a uno de ellos que hacía muuu (no, así hacía Enrique disfrazado de vaca) mucho que no escuchaba, y dice así: "cubana-hubana-ana, cubana-hubana-ana... el gato voladoooor" ¡Aah noo! Así es come era una canción de reggeaton, que probablemente él no conozca. La canción a la que me refería era "escuchame, compréndelo, es imposibleee nuestro amor". Sí, Camela - Escúchame. ¿Dónde quedó ese temazo techno-rumba de los 90? Lo quiero de vuelta como canción del verano ya!

   Pero la entrada no iba sobre Camela, sino sobre Pablo: un personaje que me llama raro, me llama no-transparente, me llama mariquita... y al cual realmente, y ahora que lo pienso, no se por qué le dedico la entrada. Es gaucho, y dado los antecedentes que tuve en el piso con gente de "la city porteña", no se ni como decidí quedar con él... ah sí, me prometió una frappucino... que no tomamos hasta pasado un mes. Me prometió una pietista también, pero tampoco ha cumplido su promesa. Si no fuera porque mami no me deja traerme la wii a Madrid, y él no solo tiene la wii, sino también el Smash Bros, creo que habríamos dejado de hablar hace un tiempo.

   ¡No! ¡No tengo que poner eso! Se supone que tengo que intentar hacerle sonreir, o animarle. Pues... como que, pues a ver...es la cosa que no se me ocurre nada, Golondrina ayuda!! Ahh sí, tengo que recordarle que se va a Ginebra la semana que viene, que después le espera la playita, y su mami y su gata... gatO, y que cuando vuelva a Madrid podremos ver una película de Disney todas las noches.

   Así que deja de escribir caritas tristes, hazte la cena antes de que empiece a echarte la bronca por ello, y tú a mí por mis pocas horas de estudio, y entremos en ese bucle de creernos mamis... ah! y lávate los piños, y vete a dormir para mañana, sí poder aprovechar entero el día.

25.5.11

Qué bien te sienta el pelo oscuro.

   Otras veces hace calor. Sales a la calle y, sabes que sigue brillando. Pequeños detalles te hacen sonreír, y no tienes prisa porque llegue el fin de semana. No te importa que el tiempo pase lento, lo estás disfrutando. Decides escuchar música que no te traiga recuerdos tristes, y vuelves a contestar las llamadas del teléfono. Sigues sintiéndote bipolar, pero ahora no te puedes quejar del cambio. Definitivamente el pie con el que te levantas cada mañana resulta ser un gran apoyo. Aprovechas diecinueve de las veinticuatro horas del día, haces todo lo que antes no tenías ganas, y sigues sonriendo. Te sientes más creativo, más fuerte, y más feliz.


21.5.11

Pipelining

   ¿Sabes cuando te creas muchas expectativas con algo, o tienes muchas ganas de que llegue... y al final viene de la peor manera que podía llegar? Cuando no tienes ganas de nada, y nada te parece todo. Cuando te pasas la noche comiendo cereales porque ¿qué otra cosa tienes que hacer?. Cuando suenas tan depresivo que te da miedo oírte. Cuando te gustaría empezar a romper platos y poder justificar que tienes un trastorno psicótico. Cuando hablar con mami no ayuda, y no tienes a nadie cerca para dar un paseo. Cuando piensas en quien está lejos. Cuando te preguntas por qué haces lo que haces, y sientes que no eres tú quien toma tus propias decisiones. Cuando no te gustan las decisiones que has tomado.






19.5.11

The king of Siam.

   En todas mis entradas he intentado seguir el modelo de escritura automática, y aunque no lo reproduzco estrictamente, sí he conseguido que me comenten que las últimas están un poco difusas y no se entienden. Por ello, y aprovechando que hoy voy a estar toda la tarde en casa, a esta entrada le voy a dedicar más de diez minutos, o en su defecto, éstos serán fraccionarios y meditados, con el objetivo de que se lea fácilmente, y, quién sabe, tal vez cuente algo interesante.

   Son las 15:00 de la tarde y abro el spotify, facebook, youtube, hotmail, tuenti... en busca de algo que me sirva para convencerme a mí mismo de que la hora a la que empezaré a estudiar será las 15:30, y no inmediatamente. Suena Lips like Sugar y no tengo más remedio que decidir escuchar el disco Ocean Rain mientras sigo abriendo páginas para ver si prolongamos ese tiempo hasta las 16:00, que por ser hora entera tiene mejor pinta.


   Me he quedado dormido porque no había ningún mensaje en ningún sitio y me he tumbado en la cama mientras escuchaba el disco. Las 17:00. Hacía bastante que no me echaba una siesta, ... así que supongo que no es demasiado grave. Se ha terminado de bajar la primera parte de lo que va a ser mi primera descarga de una película en bluray. Espero que aunque solo sea por ello, cierta persona no se niegue a verla (desconfían de mi gusto cinematográfico). Como todavía estoy un poco dormido voy a salir a ver si hay alguien por casa y me despejo y.... ¡luego vuelvo!

   No estoy aprovechando la tarde y me han llamado para ir mañana a comprar un vestido para un compromiso. No para mí, obviamente, pero no he podido decir que no, así que andaré de culo todo el día para sacar un par de horas que invertiré en ir de tiendas. Lo peor de todo es que conozco a la persona a la que voy a acompañar y se que después de mirar las tropecientasypicomil tiendas que hay en Princesa, acabará pidiéndole algo a su compañera de piso porque no le apetecerá gastarse demasiado dinero. 
   Son las 20:21 y me quiero ir a la cama, qué laaaaarga se está haciendo la tarde del ¿séptimo? (he perdido la cuenta) jueves sin alcohol.


   Definitivamente hay momentos en los que odio a mi madre. Hablo con ella por Skype todas las noches, y sin embargo no hay noche que tarde menos de 20 min. en abrirlo. ¡No, hoy no! Hoy ha sido más de una hora lo que he necesitado para hablar con ella. Resulta que están actualizando el programa estos días, y ella tiene un gran impulso a darle a Aceptar a todas las ventas que salen en la pantalla, y seguido a Cancelar por si son virus. Sí, no las lee, las acepta y las cancela.
   Resultado: el programa no se actualizó bien. Consecuencias: más de una hora perdida intentando averiguar qué pasaba, reiniciando el ordenador, cambiando el micrófono y los auriculares, eliminándola y añadiéndola de nuevo como contacto... para que al final me explique que se le había olvidado mencionar que canceló la actualización y que entonces cree que tal vez no se completó y se quedó a la mitad. ADV


   Son las 22:28 y es muy necesario que trate de concentrarme un par de horas antes de irme a la cama, apagando el ordenador y dejando de perder el tiempo. Así que voy a escuchar de nuevo Lips like Sugar, y por hoy, ¡esto es todo amigos!
   

15.5.11

Your confusion, my illusion.

   A veces reúno tantos sentimientos que soy incapaz de ordenarlos y hablar sobre uno de ellos. Si a eso le sumo que había olvidado tanto mi dirección de gmail como la contraseña asociada a la cuenta, puedo excusarme por llevar más de diez días sin actualizar. 

   Ésta última semana he descubierto que estoy perdiendo la capacidad de dormir. Definitivamente el antiguo reto de "a las 00:00 a la cama" ahora se llama "por favor que a las 4:00 esté dormido". No obstante, confío en mi también antigua capacidad para en fechas de exámenes ser capaz de dormir a las 21:00-23:00. Pero, ¿a quién le interesa eso?



   Viendo esta noche 500 Días Juntos, por recomendación de Pablo,  me he dado cuenta de que me gusta una faceta de mí mismo. Comparto con el protagonista muchos puntos de mi carácter: he crecido pensando que nunca seré feliz hasta que encuentre el amor de mi vida, y es que pienso que no se puede ser feliz sin amor; a veces distorsiono la realidad... y solo veo lo bueno; hablo demasiado, cojo rápido confianza con quien tal vez no debería, y me creo expectativas. 
   Todas estas cosas hacen que tenga una imagen de mi un poco moñas, que trate de ser prudente con la relación que establezco con la gente, y que me ponga siempre en el peor de los casos para no llevarme desilusiones.

    Al principio, estas precauciones resultaban fáciles de llevar a cabo e incluso prácticas. Pues bien, ahora las encuentro inútiles (cuando me toca darme una hostia, me la doy igual) y dolorosas. Hacen que reprima muchas de las cosas que haría o que diría, y con el paso del tiempo me doy cuenta de que acabo reprimiendo también pensamientos. Pero esta forma de actuar está reflejada en la película por un chico guapo, y resulta bastante más fantástica de como yo la veo sobre mí mismo.

   No me parece buena idea construir un muro con lo que rechazas de tu pasado, con las cosas sobre las que te cuesta hablar, con tu dolor... y que sea un hecho romántico el compartirlas con alguien. No me gusta que ese sea el momento más bonito de muchas películas "cuando al final confían plenamente el uno en el otro",  ni que el personaje que decide contarlas parezca de repente super interesante. 
   Me parece más romántico que puedas hablar sobre tus temores con alguien sin necesidad de esperar a una duodécima cita, y que el beso de esa cita no tenga que ir precedido por las lágrimas de haber narrado/escuchado una historia triste. Todos tenemos historias tristes, y sin embargo, eso tampoco nos hace interesantes. 

   Quiero seguir siendo sincero en lo que a mostrar mis sentimientos se refiere, más que nunca creo firmemente en la posibilidad de ser transparente, en dejar de ser prudente y de tener miedo a quien se pueda asustar de lo que vea. Lo que ve es lo que soy, y será mejor verlo pronto que tarde, porque guardármelo... tampoco me hace más interesante. 

2.5.11

Ah, ah, ah. Por las noches creo ver.

   ¿A qué tenemos miedo?

   Me he dado cuenta de que uno de mis mayores defectos, ser bastante cabezota, puede resultar positivo para superar miedos. Ésto se debe a que implícitamente me hace tener bastante fuerza de voluntad, y basta con enfadarme conmigo mismo y oponerme a aquello a lo que temía para poder superarlo. El enfadarse con uno mismo a su vez es muy fácil, solo hay que empezar a auto-insultarse y llegar a convencerse de lo ridículo que puedes parecer por temer una determinada cosa. Después de los insultos viene el enfado, y a continuación, la reacción. 

   Otra forma que me ha permitido superar miedos, parcialmente, ha sido encontrar otros mayores que los primeros, pero que estuvieran relacionados con ellos y que además fueran excluyentes. Por ejemplo: el miedo a los exámenes me provocaba bastante estrés, y sin embargo, este año no me estoy estresando nada por temor a que se me caiga el pelo.

   Con estas dos pequeñas soluciones, y asumiendo que la edad también ayuda, he ido superando casi todos mis miedos, y he llegado al punto en el que me pregunto ¿A qué tengo miedo?
   Pues tengo miedo a aquello a lo que crecer me ha perjudicado más que ayudado... tengo miedo a querer. Puesto que la segunda opción que he descrito antes pierde todo su sentido con este temor, lo he intentado con la primera. Pero no hay nada más ridículo que intentar querer con la razón, así que solo llego a entender que no tengo que pensar sobre ello, y sin embargo, ésto no soluciona mi temor. 

   Quiero prácticamente al mismo grupo de gente que quería hace tres o cuatro años, y cuento con los dedos de la mano las nuevas incorporaciones a mi lista de querer. He querido a más gente en ese periodo de tiempo... de hecho, todavía lo hago, pero solo forman parte del recuerdo. Siempre digo que mi vida son grupos de facebook, y aquí encajaría perfectamente ese que dice "no se deja de querer a las personas, se aprende a vivir sin ellas". 

   Pero no quiero tener miedo a querer, y dado que con las últimas entradas había llegado a un final feliz, también quiero hacerlo con ésta. Hay una pequeña duda sobre si tengo miedo a querer, o tengo miedo a que me dejen de querer. Por ello, y suponiendo una relación causa-efecto entre la segunda y la primera, a partir de hoy voy a perder el miedo a que no me quieran, a que dejen de hacerlo... y así confío en ser plenamente libre para querer.

   Si os preguntáis por qué pienso sobre ésto, esta vez sí tengo respuesta, ayer vi V de Vendetta.