stereo sonic

2.5.11

Ah, ah, ah. Por las noches creo ver.

   ¿A qué tenemos miedo?

   Me he dado cuenta de que uno de mis mayores defectos, ser bastante cabezota, puede resultar positivo para superar miedos. Ésto se debe a que implícitamente me hace tener bastante fuerza de voluntad, y basta con enfadarme conmigo mismo y oponerme a aquello a lo que temía para poder superarlo. El enfadarse con uno mismo a su vez es muy fácil, solo hay que empezar a auto-insultarse y llegar a convencerse de lo ridículo que puedes parecer por temer una determinada cosa. Después de los insultos viene el enfado, y a continuación, la reacción. 

   Otra forma que me ha permitido superar miedos, parcialmente, ha sido encontrar otros mayores que los primeros, pero que estuvieran relacionados con ellos y que además fueran excluyentes. Por ejemplo: el miedo a los exámenes me provocaba bastante estrés, y sin embargo, este año no me estoy estresando nada por temor a que se me caiga el pelo.

   Con estas dos pequeñas soluciones, y asumiendo que la edad también ayuda, he ido superando casi todos mis miedos, y he llegado al punto en el que me pregunto ¿A qué tengo miedo?
   Pues tengo miedo a aquello a lo que crecer me ha perjudicado más que ayudado... tengo miedo a querer. Puesto que la segunda opción que he descrito antes pierde todo su sentido con este temor, lo he intentado con la primera. Pero no hay nada más ridículo que intentar querer con la razón, así que solo llego a entender que no tengo que pensar sobre ello, y sin embargo, ésto no soluciona mi temor. 

   Quiero prácticamente al mismo grupo de gente que quería hace tres o cuatro años, y cuento con los dedos de la mano las nuevas incorporaciones a mi lista de querer. He querido a más gente en ese periodo de tiempo... de hecho, todavía lo hago, pero solo forman parte del recuerdo. Siempre digo que mi vida son grupos de facebook, y aquí encajaría perfectamente ese que dice "no se deja de querer a las personas, se aprende a vivir sin ellas". 

   Pero no quiero tener miedo a querer, y dado que con las últimas entradas había llegado a un final feliz, también quiero hacerlo con ésta. Hay una pequeña duda sobre si tengo miedo a querer, o tengo miedo a que me dejen de querer. Por ello, y suponiendo una relación causa-efecto entre la segunda y la primera, a partir de hoy voy a perder el miedo a que no me quieran, a que dejen de hacerlo... y así confío en ser plenamente libre para querer.

   Si os preguntáis por qué pienso sobre ésto, esta vez sí tengo respuesta, ayer vi V de Vendetta.


1 comentario: