stereo sonic

4.12.11

Sé tú quien me abrace esta noche.

   Hola, me llamo Diego. Quiero aprovechar este momento de intimidad y embriaguez para ser sincero. 

   No me gusta mi vida. Intento ver el lado positivo de todo cada mañana, y estoy cansado. Todavía me queda un mes para pedir una Erasmus al país de Nunca Jamás, pero pierdo las ganas cuando recuerdo que mi Peter Pan decidió no viajar nunca más conmigo. Me duele ver que la gente de la que decido rodearme, actúa para hacerme daño. Me siento gilipollas, estúpido, niñato. Y sin embargo, parece que siempre me equivoco.

   Sé que voy a volar lejos, aunque todavía no sea el momento adecuado. Me impongo demasiadas excusas, tengo inútiles ilusiones, y soy extremadamente suicida. Yanyan dice que debo ser el protagonista de mi vida, que tengo que cuidar únicamente de mi. Yo me/le convenzco de que algún día le haré caso. 

   Mamá dice que la vida trata de quemar cartuchos, y que debo reprimir mi impulso a prender la mecha del que está en la etapa siguiente. Pero, ahora que conseguí estar en la fase 'estudiante universitario bastante independiente', me gustaría hayarme en 'trabajador económicamente estable'. Tengo veinte años joder, simplemente... ojalá no pensara en todo esto. Ojalá nunca más quiera escribir borracho.

   Ojalá nunca se acaben los abrazos de Ana, ni las noches de fiesta en Logroño con finales tristes como este. Ojalá no me gustara tan poco dormir solo. Empezamos diciembre y empiezo a preparar mi carta a los Reyes Magos, que contiene los deseos que le pido al 2012. No pediré que el tiempo pase lento, ni hacer un trío, ni ser feliz. Voy a tratar de centrarme en mi carrera, la que en un futuro (próximo) me permita irme lejos, donde poder quemas el siguiente cartucho siendo económicamente estable, donde las ataduras que mi traumada mente me impone no permitan que sitúe a otra personas por encima de mí. 

   Y voy a construir este año con esfuerzo, buscando una satisfacción final que, aunque no felizmente momentánea, me aseguré otros logros. Es momento de volver a creer en mis expectativas, de no reducir mi persona a mi aspecto físico. De no caer en la trampa de valorar a los chicos de Twitter por sus followers en comparación con sus following. Voy a intentar éxitos, a programar viajes, a recuperar mi esencia. Aunque todo ello se caiga a la mitad, tengo energía suficiente para volver a querer mi vida. 





21.10.11

Adopto peluches.

   Juro que he intentado escribir este último mes y medio. Concretamente han sido tres intentos, este es el cuarto. El resto de entradas se quedaron en borradores. He perdido la capacidad de expresarme, mis textos solo dan pena, mi vida se resume en asumir/aceptar/auto-engañarme. Estoy cansado de estar mal, pero no puedo arreglarlo. 

   Odio los consejos, porque no sé darlos, y porque no sé tomarlos. No obstante, ayer me contaron algo que consideraré importante: 'no quieres dejarlo, no lo estás intentando. Piensas que algún día vendrá a buscarte, que se dará cuenta de que te quiere, que habrá descubierto lo que vales. No va a ser así, olvídalo. Te demuestra que puede estar con otros, no te quiere. Recuérdalo y dilo en voz alta para que puedas creértelo. Recuérdalo cada vez que llores aunque te haga llorar más'.

   No pensé nunca que un consejo me hundiría tanto, me hiciera sentir peor de lo que me encontraba, sería lo primero que he recordado esta mañana, y es en lo que pienso cuando me voy a la cama. Es sin duda el mejor consejo que nunca me hayan dado.

   Decidí escribirlo porque mis compañeros de piso duermen, y porque no tengo a nadie a quien decírselo en voz alta. Pero juro que lo intento. 



8.9.11

Tan lejos, o cerca, como puedas ver.

   La clase de hoy va sobre aceptación. Y supongo que he de ser el primero para dar ejemplo, así que allá vamos.

   De aquella época en la que empezaba un libro cuando acababa el anterior, resumiré (es decir, contaré a mi manera) lo que descubrí leyendo a Schopenhauer. Éste explicaba que el carácter de alguien lo recogía su hábito, el cual a su vez se conformaba por el modo de proceder de una persona, de actuar. Recuerdo que me hizo pensar bastante porque, si bien la 'definición' anterior resulta obvia, yo nunca me había planteado hasta qué punto elegimos nuestra forma de ser, o simplemente somos.

   De hecho, el simple hecho de elegir una forma de ser lleva consigo una determinación implícita a 'elegir' algo, a decidirse, la cual podría considerarse la esencia de esa 'forma de ser'. Pero, ¿somos entonces libres para actuar como nosotros queramos?. Muchos dirían que sí, que podemos elegir nuestra manera de comunicarnos, que podemos mostrar al resto solo la cara que escojamos, y en definitiva que nuestra imagen es creada, y entonces elegida por nosotros mismos.



   Por otra parte están los sensiblones que opinan que cada uno es como es, con sus cosas buenas y malas, con sus sonrisas y lloros, y que esa 'imagen' de la que hablan los otros no es sino hipocresía. Pues bien, entre éstos me incluyo, aunque sí es verdad que ofrezco un poco de manga ancha. 
   Opino que la esencia de las personas no se pierde, pero muchas veces se olvida. Alguna de ellas, se olvida para siempre. ¿Se pierde entonces? No lo creo, pues no desaparece. Pero se oculta, sí, asustada, intimidada, auto-rechazada,... por las otras imágenes hipócritas que esconden esencias en el mismo estado. ¿Qué tontas las esencias, eh? Se destruyen unas a otras. Igual que las personas que las portan.

   No obstante, y aunque no crea en el cambio cualitativo de las esencias, resulta idiota rechazar los cambios cuantitativos. Para comenzar uno de estos hay que identificar los defectos, y este es el paso más difícil pues implica, lo que para mí es la virtud más valorada: la capacidad de aceptación. Implica reconocerse y aceptarse con él, y tener ganas de cambio. Pongamos un ejemplo:

   Soy jodidamente bueno (o hipócrita) no viendo lo que no quiero ver. Hay gente que no puede con ello, y entonces contesta mal, discute, pide explicaciones, etc. Yo no, se caminar sobre ello, y camino una, dos y tres veces. Salto una, dos, y tres piedras. Cuando llega la hora de caer (o de ver) la hostia es impresionante. Durante un tiempo me consolé pensando que un golpe cada no se cuantos meses, es más productivo que andar arreglando el camino día a día. ¿Pero para qué engañarnos, no? Al fin y al cabo la asignatura pendiente de hoy es la aceptación. 

   ¿Qué voy a hacer? No tengo ni idea, como dije está suspensa,... pero entre tantas ganas de llorar veo las posibilidades de cambio, porque veo las de dejar de ser tan depresivo. Siento no encontrar una solución rápida, que pudiera ayudar también a quien me lea vía "saltar al siguiente blog". Pero prometo mostrar resultados cuando los haya. Tal vez lleguen con el fin del bipolarismo mencionado en las últimas entradas. Casi llevo mes y medio con él, y alguien me dijo hace poco que nada es para siempre.

5.9.11

Your last daydream is slowly unreeling.

   Qué mezcla de sentimientos más rara tengo, cuántas cosas pasan por mi cabeza, qué ganas de sonreír y llorar, cuánto bipolarismo experimento últimamente. 

   Haré un esfuerzo para separar y ordenar ideas, y veremos si podéis entenderme. Pasé el fin de semana en Lisboa, y han sido unos días realmente geniales. Cuando acabé el tercer examen el viernes, tenía esa sensación de "Dios, quiero olvidarme ya de ellos", pero resultaba difícil desconectar. Pues bien, ya no los recuerdo, así que si el objetivo era ese se cumplió con muy buena nota. 


   Como en principio tenía pensado estar solo el sábado, daba por hecho que iba a tener tiempo para pensar, dar un paseo tranquilamente, escuchar música y hundirme en mis pensamientos. Pero conocí un japonés con el que pasé la tarde, y no tuve ocasión de pensar nada. La mejor parte de este viaje express llegaba por la noche, y al volver después de comer a Madrid no pude hacer otra cosa sino dormir. 

   Soñe mucho y curiosamente soñé que escribía una entrada triste en el blog. .. por muchas razones, pero que no vienen a cuento ahora. Lo importante es que al despertar de esa especie de pesadilla en la que me sentía un poco mal, me acordé de los dos días tan molones que había pasado, me alegré de estar tumbado en mi cama, y de que no hubiera sentimientos tristes en mí ahora mismo. 

   Se acaba el verano, y aunque siempre me gusta en cierta forma que esto pase (porque me encantan las bufandas), este año me da más pena que nunca. Ha sido mi segundo verano estudiando, pero pensándolo fríamente, le da mil vueltas al verano pasado. Me gustaría volver a junio.... y sí, empezar a estudiar de nuevo. Teniendo en cuenta que en menos de dos semanas acabo, decir eso puede resultar jodidamente freaky, pero desearía tener una segunda oportunidad para exprimir cada uno de los momentos que se han pasado. 


   Hace frío en Madrid, apetece taparse también para la siesta. En algún momento del fin de semana se que le dije a Pablo que me venía a la cabeza esa canción de "Creo ver la lluvia caer, en mi ventaaana te veo pero no está lloviendo...". Y con esto y la canción de Pitbull que dejé hace un par de semanas soy consciente de que terminé con toda la reputación musical que tal vez había acumulado mi blog, pero tengo tantos momentos moñas últimamente, y desgraciadamente cada vez me gustan más. 

   Quedamos entonces en que empezará pronto el otoño, y eso sí, y como todos, toca empezarlo solo. Seguiré dando esos paseos que tanto me gustan, y añadiré otro par de bufandas a las que tengo. Quiero que una sea de Ana, y como perdí otra suya el octubre pasado en Salamanca, le compraré dos. Voy a ponerme un cafe, y a disfrutar del edredón esta noche. Voy a abrazar la almohada, y a darle besitos porque se que no se quejará nunca. Y Voy a despertarme mañana temprano para poder ver una peli antes de levantarme de la cama. 

 

29.8.11

Evaysuameba.

   Eres joven, guapa e inteligente. Como no te lo dijeron suficientes personas, todavía no te diste cuenta. No te preocupes, ya lo harás. 




   Nos conocimos con solo once añitos, y me olvidaste durante seis. A los diecisiete, volví a descubrir tu voz en un autobús camino al aeropuerto. "¿Eres Eva verdad? Aquel verano de quinto de primaria,...". No pasa nada porque no me reconozcas, tenemos un largo mes por delante para que recuerdes que fuimos amigos.

   Y volvimos a reír, a abrazarnos, a repasar nuestras vidas, a pensar en el futuro, a ahogarnos en un vaso de agua, a robar chocolate, a quejarnos, a defendernos, a enviarnos mensajes escritos con ketchup sobre platos de plástico,... a estresarnos, a gastar dólares como si no hubiera un mañana, a comer solo uvas para compensar el chocolate,... y de nuevo, a separarnos. 

   Pasaron cuatro veranos, y vuelvo a acordarme en agosto de ti, y siento que estés triste esta tarde, y que tenga que ser una red social el medio por el que lo sepa. Se también que durante este tiempo no me olvidaste, y lamento que no tengamos un mes, ni el dinero suficiente, para volver con los yonkies, o simplemente, para poder desayunar todos los días juntos.

   Pero no se trata de que me añores esta noche, ni de que escuches canciones tristes, ni tampoco de que pagues tu rabia prohibiéndole a tu hermano ver porno. Lo importante es que se te dibuje una sonrisa, y estés un pelín más alegre, y descanses para empezar una de las últimas semanas de verano con la vitalidad que te caracteriza. 

23.8.11

And learn to fly again, learn to live so free

   Hubo un tiempo, que duró más de lo que me hubiese gustado, en el que el día uno me sentía decepcionado; el día dos trataba de encontrar nuevos motivos que consiguieran que no me sintiera mal; el día tres volvía a sentirme rechazado y decepcionado; y el día cuatro intentaba que fuese un nuevo día dos. 



   Hubo también varias razones que yo creía eran la causa de esos tres estados. La primera de ellas: ser gordito,... y no el gordito gracioso molón que aparece en algunas películas. La segunda, ser el empollón de la clase. Otra, llevarme siempre muy bien con las chicas.

   Cada vez que conseguían hacerme llorar, buscaba una nueva causa a la que culpar, y trataba de corregirla. Ellos no lo sabían, pero me hicieron más fuerte, y para bien o para mal, me corrigieron. No obstante, no siempre acepté el rechazo ni mi reacción ante él, y la mayoría de las veces pensaba: una y no más. No volveré a mostrarles mi cara de ofendido, pero tampoco mi sonrisa. No les pagaré con su misma moneda, pero tampoco les miraré a la cara. No volveré a ilusionarme, pero tampoco volveré a llorar. 

   Sin embargo, y aunque esa fortaleza de la que hablo fuese creciendo poco a poco, siempre dolían los susurros, y las risas en alto cuando te equivocabas, y las ganas locas por incentivar esas risas. Todo ello proveniente de la gente con la que estabas compartiendo tus momentos, los cuales no deberías olvidar... y no precisamente por las ganas de marcharte. 

   Lo fácil de Madrid es que ese una y no más es demasiado sencillo. En una ciudad con más de tres millones de habitantes, olvidar una cara es más fácil que verla día a día. Más incluso que recordarla. 
   Y a pesar de todo, para mí siempre fue lo más triste. Ahora tú eliges con quién compartes esos momentos, y las personas elegidas no tendrán que ser, por descarte, "las que vayan contigo a clase". Serán tus amigos, los que acepten lo bueno, y lo malo, los que tú decidas. 

   Y sí, hablo en general porque no podría particularizar en mi persona el párrafo anterior y pretender que tuviera sentido. Yo siempre elijo mal, y la única persona que me acepta es Ana. Ya no soy gordito, ni soy el empollón de la clase, ni digo nunca que no a otra copa,... pero vuelvo a sentirme triste al verme rechazado, y odiado, y ver como haciendo ese tipo de sentimientos público, estén quienes se sientan bien, y se rían. 

   Sí es verdad que sigo siendo bastante amigo de las chicas, y por eso hoy me pegaron un puñetazo en la academia. Supongo que hay gente que tarda más en crecer, en darse cuenta... o que nunca se sintieron apartados, o rechazados, o "gorditos", y entonces nunca aprendieron. 
   Hoy lunes, y tras mucho tiempo, toca decir: Una, y no más.

19.8.11

For all we know we might not get tomorrow.

   Han sido muchísimas las mezclas de sentimientos y estados que he experimentado estos días: soledad, tristeza, embriaguez, tristeza, esperanza, felicidad, aceptación, soledad y relajación. Y en ese orden. 

   A menudo hablo sobre las amistades, y es porque las valoro mucho. Pues bien, hoy hablaré de Natán, que ya lo mencioné en alguna entrada anterior, pero no lo presenté. Con la gente, en general, se suele empezar guay, yo siempre dije que todo el mundo es majo para pasar una hora. Con Natán, sin embargo, tuve un comienzo un poco más difícil, pero los dos tenemos un punto en común muy fuerte: somos adaptables. Valoramos el estar juntos y sabemos que estaremos bien allí donde estemos, y por eso mismo no ponemos muros, sino que... nos adaptamos... y eso nos hizo superar el primer muro. 

   Cuando después te distancias una temporada de alguien, lo más habitual es que la relación se enfríe. Que la otra persona se convierta en alguien a quien "reconocer" cuando te lo encuentras por casualidad en la calle, o en "reconocer" también cuando quedas con ella en un bar para charlar del momento de la vida en el que coincidisteis. Y hablo de reconocer porque, obviamente, esa persona ya no es la misma, cambió debido/y-junto a sus circunstancias. No obstante, hay un reducido grupo de gente con la que esto no ocurre: tus amigos, o más bien, tus pocos-y-siempre amigos. 

   Con ellos la cosa es distinta, pueden haber estado poniéndote excusas durante un mes para no quedar porque no les salía del pito beber, o salir de fiesta, o ese plan que tú proponías (aunque se quedaran en casa viendo la tele); pero son capaces de coger el coche un lunes a las 00:00 de la noche para, tras media hora de viaje, darte un abrazo y hacerte sentir que no estás solo. O escribirte 10 privados a tuenti y sumarle 10 mensajes en el móvil a las 10 llamadas perdidas. O hacer cualquiera de esas cosas estúpidas que tú, de igual forma, solo harías por cuatro o cinco de esos 200 "reconocidos" que tienes en facebook. 

   Había estado todo el mes de junio, y un poco más, sin ver a Natán. Por exámenes, o por egoísmo y dejadez para sacar media hora un día. Por darle prioridad a otras cosas. Por esas excusas que se ponen. 

   Y después de todo ese tiempo, compartió mi embriaguez, trató de calmar mi tristeza, y colaboró en mi relajación. 

   Y en solo ocho días vuelve Kami de Marruecos, otra muy adaptable. Y en doce, Jaime (de alguien que organiza fiestas mexicanas en su piscina ¿Qué deciros?). Y en tan solo dos, Pablo acaba de currar. Y me sobra un dedo de la mano, pero estoy feliz porque sinceramente, no tengo ninguna gana de levantarlo. 

   Las cosas malas que ocurrieron, no tienen importancia. Me quedo con ellos, mis amigos, con los que se reafirman en las peores ocasiones, y con los que compartiré las buenas rachas que llegan tras las malas. Y aunque tenía preparada Edwin Collins & The Drums - In Your Eyes para una entrada cuyo texto era mucho más deprimente, os recomiendo que la escucháis pero dejo una canción que sintetice lo que quiero recordar de estos días de tantos sentimientos.


14.8.11

Pero seguiré escuchando Temptation todos los lunes.

   Hace dos días alguien me dijo la frase más bonita que me jamás me habían dicho nunca, y fue mi nuevo compañero de piso: "Aquí no nos dividimos nada, cuando alguien ve algo sucio lo limpia". Después de vivir un año entero con dos tías (entre otra gente) que no barrieron ni fregaron ni ... bahh, no sigo con la lista de cosas que debieron hacer y no hicieron, esa frase me llegó al corazón. 

   No obstante, como se que el joven Vacas me lee desde algún chabisque alquilado bajo las alcantarillas de París, aprovecho para mandarle un saludo y confirmarle nuestra teoría sobre que en lo que a compartir pisos se refiere, los tíos somos algo más limpios (y ordenados) que las tías. Con esto aprovecho también para decir que la mudanza fue guay, los otros dos chicos son muy majetes, y pinta bien la estancia aquí para, al menos, el próximo año.

   Y pensando en que es el tercer piso en el que viviré, he pensado también que ya estoy en la cuenta atrás del último mes que cierra el periodo de los dos añitos que llevo en Madrid. Si bien el año pasado en estas fechas creía que no podía haber cambiado más mi vida en un año, he de decir que este curso (y sí, yo mido los años por cursos, de agosto al agosto siguiente... porque en verano también hay que estudiar) no me he quedado atrás. Algo más centrado en la carrera, con amigos más sólidos, y haciendo uso de todo aquello que aprendí el primer año a base de hostias, claro. 




   Sin embargo, tengo la sensación de que no hago bien "centrándome tanto". Con ello quiero decir que a veces siento que vivo lo que me correspondería vivir de aquí a unos años. Y se confirma esa sensación cuando veo el ritmo de vida que llevan la mayor parte de mis amigos (o ex-amigos). Esto no quiero decir que cambie absolutamente nada de lo que tengo/hago ahora, ni de lo que tuve/hice... pero, si bien es verdad que lo más positivo de ellos ha sido que fueron en continuo cambio, hasta el punto en que siento mi vida un poco adulta, ¿cuánto más seguirán cambiando?.

   La gente teme el cambio, se aferran a sus trabajos, a sus ciudades, a sus móviles que saben usar, a sus vidas... y más aún, temen no poder cambiar con él. Pues bien, yo temo la quietud; también las metas que no abren las puertas de nuevas carreras; o que la sucesión convergente de cambios aislados, y tal como indica la definición de límite, traiga uno que no lo sea. 

   Tampoco es que me obsesione, ni que piense continuamente "¿Qué hago con mi vida?", pero a veces me emparanoyo un rato con ello. Así pues, llegué a la conclusión de que dejaré de estudiar matemáticas esta semana, para que no se me ocurra otro comentario tan freaky como el del límite; y bajaré mañana al parque a correr,... que la pista de atletismo es circular y no se si abriré nuevas puertas, pero correré por si acaso.

   Ahh! Se me olvidaba comentar que me di cuenta, tras un amago que tuve hoy de salir por la noche y en consecuencia buscar desesperadamente alcohol por casa, que me dejé una botella de Knebep en el otro piso. Me sentí totalmente indignado y estúpido porque la trajo Natán desde el Mercadona de al lado de La Gavia cuando estuvieron mis amigas helmánticas en marzo, y la guardaba para bebérmela con él o con ellas. Así que chicos, sepan ustedes que Giovanni se la beberá a nuestra salud, e irá después a "refregotearse" o "refrotarse", como ella decía, al Aqua Barra

28.7.11

The whys and hows.

   A veces nos subimos a trenes de los que no podemos bajar. Oímos pero no escuchamos las indicaciones de los que ya recorrieron el camino, ni de los que desde la estación nos informan de las consecuencias del viaje. Nunca nos gustó pensar en las consecuencias. ¿Por qué tiene tanta luz este día tan sombrío? 



   Nos limitamos a avivar el ardiente fuego que sobre carbón le hace avanzar, y a sentir el vértigo que nos recorre cuando miramos desde lo alto de la locomotora. El mismo vértigo que nos mantiene vivos, y nos hace ser humanos... y también equivocarnos. ¿Pero quién no arriesga? ¿O promete? ¿O se equivoca?

   Y mientras pensamos en las consecuencias, y el miedo a fallar está atento a las próximas estaciones, el tren avanza tan rápido que solo el fin de las vías, o los rayos de una tormenta de verano podrían pararlo. Hemos perdido el control y dejado de ser maquinistas. Ahora somos magos, mágicos. El  accidentado carbón ya no juega ningún papel en el viaje. Nuestro único miedo: que los rayos que con nuestros abrazos invocamos cada día, provoquen una tormenta en vez de impulsar los vagones... y que, paradójicamente, paren el tren. 

   

24.7.11

I hope it can last forever.

    Hace tiempo comentaba en una de mis entradas que el primer año que llegué a Madrid me gustaba observar la Gran Vía cada vez que cruzaba el semáforo de Plaza de España, y sentir que estaba en Madrid, y que para bien o para mal estaba donde había elegido. También comentaba que aunque este sentimiento me alegrase cada vez que se repetía, estaba representado por la primera vez que lo había experimentado.  Y sobre ello va la entrada de hoy, sobre la pequeña manía que tengo para retener las primeras veces que ocurren las cosas. 



   Gracias a esta inconsciente forma de acumular recuerdos, tengo grabada en mi memoria ciertos momentos que, si los colocara en línea recta sobre una cartulina verde, representarían mi vida. 
   Entre ellos puedo destacar la primera vez que fui a un campus de baloncesto, y hablé con Javi, quien sería después mi mejor amigo; la primera vez que me regalaron una Game Boy, o la primera Game Boy que me regalaron, y la noche entera que me pasé jugando al Super Mario (aunque con Luigi); la vez que mis padres compraron un ordenador y estuve toda la tarde escribiendo en el Word y jugando al Buscaminas; el primer torneo de baloncesto en Ibiza, y el desmadre en los camarotes; la otra en la que hice el primer viaje con mis compañeros de clase a Barcelona, y tuve la oportunidad de hacer el bobo por la noche con amigas como Ana y Patri.

   La primera borrachera en San Mateo con un botella de vodka (para 8 personas); el primer beso y la primera *****, fuera de todo y sintiéndome en un mundo aparte; el primer recorrido en metro a la universidad, y el calor asfixiante en Ciudad Universitaria a las 7:30 de la mañana; la primera fiesta el primer día con mis primeros compañeros de piso; ... y más primeras veces que ha habido hasta la última: el primer día con Internet en el móvil, y mi primer smartphone. Éste ha sido un regalo de Pablo, por lo que él, Yanyan, la ensalada varesA así como los camareros drogados del Vips, y Anne Hathaway pasan a formar parte de uno de esos recuerdos que no me hará falta acordarme un día por casualidad, porque se que no los dejaré de tener presentes.

   Y ahora ya, no hablando del pasado, quiero mencionar que ayer no fue un día de primeras veces, y sin embargo tampoco lo quiero olvidar (especialmente el final del día). He tenido esta semana lo que antes consideraría motivos para no estar bien, y sin embargo, me gustaría acordarme de cada una de las partidas al Tiny Wings, y de cada una de las pelis que he visto. Es difícil tener una racha de subida de adrenalina en tu vida, de hecho, lo más normal es tener el efecto contrario, el que sentíamos de niños cuando volvíamos de un campamento de verano después de no parar durante quince días y le decíamos a mamá ¿Qué hago? ¿A dónde vamos a ir esta tarde? ¿Qué hacemos?. Pero, si ese "más normal" se torna en tranquilidad, en mantener el poder suficiente para que lo malo no te afecte, y en querer recordar como en las primeras veces aunque no las haya, ¿no es acaso motivo para estar feliz? 


 

13.7.11

No Rod, I have never seen Lorraine. Thanks for asking.



   Someone told me long ago, there's a calm before the storm que a base de hostias se aprende,... a tomártelas con calma al menos. 


   En Italia, cuando mandaban Los Borgia, hubo mucho terror, guerras y matanzas, pero también fue la época de Miguel Ángel, de Leonardo Da Vinci, y del Renacimiento. En Suiza pasó lo contrario, hubo 500 años de amor, de democracia y de paz,... ¿Y cuál fue el resultado? El reloj de cuco.


   ¿Alguien más me pide que sea positivo?



10.7.11

Siempre quise ir a L.A.

   He llamado al 4ºB por instinto, porque no me acordaba del piso. Tampoco sabía a qué lado girar al salir del ascensor, ¿te acuerdas cuando jugábamos al Medal of Honor? Y hacíamos chistes malos sobre el conejo de tu hermana. ¿Qué tal está tu hermana? Los conejos de campo son los mejores, bombean más la sangre. 

   Íbamos y volvíamos de entrenar en el coche escuchando Las de la intuición, porque te acababas de sacar el carnet, y porque el anuncio de Seat molaba. Vaya ostión lleva tu coche, ¿no? Menos mal que tenías la espalda trabajada, ahora todos vais a gimnasio.

   CARI! Cari, Cari, Cari, Caaaari!... ¿Ya vas entonada Anita? Noo, es la primera copa. Cristina sí, Cristina está en su propia población. Ahhh! Se me ha pinzao un huevo. Ana, ¿mañana te acordarás verdad? Diego, que yo te quiero a ti, da igual que yo te quiero a ti. Esto es seda de mariposa, y son las 5:47 ¿se está bien aquí eh? Ya lo se. También se que tú me quieres, pero por favor estate con ellas ¡! Esto no es para ponerlo en tuenti. 

   Me voy, dime tres canciones que hayamos escuchado esta noche y me voy. DJ Got us falling in love again, Una vaina loca, y ... ¿nos hemos acordado de Lucía no? Sí. Y..., y... Vale, no me voy. No quiero que te vayas.

   Cada vez que vuelvo a Madrid, y a pesar de ser muchos, no son solo los recuerdos de una noche lo que dejo. Dejo a gente que ha cambiado, que ha madurado, o que aunque no lo haga nunca, siempre serán mis amigos, y con los que puedo compartir unas horas sintiendo que no he dejado de verles, y sin posibilidad de pensar que al día siguiente no los tendré. 

   Pero es que los tendré, y me tendrán. Y tú me tendrás siempre, y por muy lejos que estemos el uno del otro siempre podremos hablar después de comer para sacar unos billetes y cenar juntos por la noche, y quiero que lo recuerdes. Porque es importante, al menos para mi, que lo recuerdes todo.

23.6.11

K/2 vs. Mango

   


   El martes fue el primer día de verano, primer día de rebajas, y primer día sin exámenes. Quedé con Kami y Natán para comer en la universidad (no porque sea masoca y me guste pisar la ETSIT después de exámenes, pero tenía que hacer una movida para convalidar unos créditos de libre elección), y después fuimos de rebajas. Reconozco que comprar ropa es algo que me gusta, sobre todo si llevo mucho tiempo sin estrenar nada, pero ambos dos me superan, y bastante, en lo que a afán consumista se refiere. Desde las 14:00 hasta las 20:00 estuvimos en el centro, hasta que... me metía en los probadores para dormir un rato, y ni un ice cafe mocca blanco de Starbucks hacía que me apeteciera seguir en la calle. 


   No obstante, hubo muy buenos momentos a lo largo de la tarde. El primero de ellos fue descubrir esta camiseta en Sfera. No la compré porque se supone que era de un pijama y valía 15 pavos, pero es sencillamente genial.

 En Adolfo Domínguez pudimos comprobar que, si bien habían sacado la colección del verano pasado, las camisetas son además de muy mala calidad, porque las lavo siempre dándoles las vuelta, y aun así observad el resultado... totalmente descolorida :(

   Prácticamente al final de la tarde, entramos en el        Mango de la calle Fuencarral. Estaba al 50%, y Kami seleccionó nueve prendas. Como solo dejan entrar al probador cinco, me quedé afuera guardándole el resto.. a ella y a otra chica que no conocíamos de nada. Para contextualizar un poco más la media hora de pánico que se aproximaba, añado que en ese Mango hay casi 25 probadores, había solo una chica doblando la montaña de ropa que la gente no quería, y la planta de arriba del mismo es un Outlet (de marca Mango también). 
   Se probó Kami un vestido. Nos gustó, se probó otro y me dio el anterior. Cuando fue a probarse el tercero, había una señora en su probador. Obviamente ésta se lo había encontrado vacío, habían recogido la ropa que Kamelios había elegido, incluida la suya propia (las llaves de su casa iban en el bolsillo de su pantalón). A todo esto, la ropa que llevaba era también de Mango, y mientras se probaba los vestidos, la jefa solitaria había pedido refuerzos y seis chicas habían repartido ya por la tienda toda la montaña de ropa que he mencionado antes. Ninguna sabía nada de la ropa de Kami. 


   No aparecía... la situación se ponía tensa, y después de casi 30 minutos nos avisaron de que en el Outlet de arriba una dependienta se había quejado porque había dos prendas sin etiquetar. Afortunadamente, las llaves seguían en el bolsillo. Subimos a por la ropa y nos hicimos amigos de la dependienta. 
   La pobre estaba jodida, nos contó que van a comisión, y que hay mal rollo entre las trabajadoras... que a ella concretamente le hacían bastante el vacío. Finalmente, le pedimos que nos hiciera una foto y nos volvimos a casa. 


   Como suele decirse, puede que la historia no tenga mucha gracia así contada. Debí grabar a Kami a punto de liarse a hostias con las dependientas xDD




 

18.6.11

Yo también TK.

   Relacionada con las encadenadas acción-reacción, causa-efecto, éxito-crisis,... se haya mi teoría sobre el antihombre. El antihombre no es nada negativo, a pesar de a lo que el nombre pudiera apuntar, sino una forma de actuar potenciada  por el contexto social actual, y que yo no comparto. 

   Durante los 90s, y ahora en Antena3 los domingos a las 16:00, podemos ver infinitud de películas sobre romances en las que el chico (el hombre) es un personaje tierno, cariñoso, tímido, al que sorprendentemente solo la chica más popular del instituto entiende. Digo sorprendentemente porque, si bien pienso que en este tipo de películas de romance adolescente el papel femenino ha sido menos variado, también opino que en algunas de ellas no pega nada. 
   En cualquier caso, y como reflejo, creo que la sociedad en la que vivieron nuestros padres fue, a rasgos generales, bastante más moñas que la nuestra. Sí, había sexo por sexo, pero no tan accesible como es ahora con internet... había que currárselo, al menos, en las discotecas (solo hablo del gratuito). Bebían hasta perder el conocimiento a veces, sí... pero no por el módico precio de tres euros al que Mercadona nos ofrece el Knebep, ni alzado tampoco por los masivos botellones que estamos protagonizando. 

   Otro ejemplo que se me ocurre es con la música, ahora está de moda el falso moderneo frente al dance anterior. Lo que quiero decir es que estamos viviendo unas semidécadas más malotas por oposición a la anterior, y que oye, así como con la música estoy encantado, me jode un poco el papel del antihombre. A pesar de en el ámbito del cine haberle dado más importancia al género masculino, aclaro que este término no entiende de género alguno. Es, como he dicho, un reflejo de ese espíritu que nos incita a ponernos un septum. 

   Así pues, defino el antihombre como un ser pasota, que solo se preocupa de sí mismo (o que aunque no lo haga, es lo que muestra); insensible (o que aunque sienta, no lo muestra); que rechaza todo tipo de afecto; que sus comentarios más ingeniosos sirven para hace ver que los tuyos no interesan; que un "te quiero" es de débiles y, como ya sabéis, pertenece a la década anterior. 




   Pero, y aunque a veces esta actitud me deprime, he de decir que cada día me preocupa menos. Parece que nace una corriente post-kani que permite comunicarte con esas personas a las que quieres, diciéndo lo que piensas con una precodificación en alfabeto kani que le otorga un tono irónico aceptado por los demás. Como fruto de ello, he recibido en los últimos días mensajes del tipo "oye hijo, que tengo unas ganas de verte pochas eh?" o "i love you beibe" y "un beso gordoncho".

   Y ahora ya, concretando un poco más, y dedicándole el último parráfo a quien no solo me escribe en el nuevo código sino que me ha escrito siempre, decirte An que yo también TK mucho mucho mucho, que agradezco inmensamente los mensajes más moñas que se te ocurren en los momentillos de bajón que he tenido últimamente, y que tengo unas ganas pochas también de verte el 30.



12.6.11

When you wake up.

   Bajo el cielo, no ven. Solo esperan, observando lo que sucede. No tengas prisa, dale tiempo. Las cosas son y ocurren como tienen que ser y ocurrir. Poco a poco, dale tiempo. Sigo vivo, sabes que estoy escuchando. El momento que esperas llegará si le das tiempo.

   Cuando despiertes, me encontrarás.

   Bajo el cielo, no ven. Apareces frente a mi. El cielo cariño,... estoy aquí. Esperando, ¿qué sucede?. Si le das tiempo, el momento que quieres llegará.

   Cuando despiertes, me encontrarás. 




10.6.11

Head up in the clouds.

   Ésta era mi cara a las 6:00 de la mañana.



   Podría haber sido consecuencia de lo poco que estoy durmiendo estos días... pero lejos de quedarse solo ahí, representaba lo que iba a ser una mañana de mierda.
   Hoy hace una semana que empecé exámenes, y lo he celebrado "resolviendo" el cuarto de ellos. Si bien los otros tres han salido regulares y hay una ligera posibilidad de aprobar, el de hoy ha sido un auténtico desastre. Estoy hasta los webos de símplez+i4, microsímplez, buses de direcciones, de control, de datos, controladores gráficos, de interrupciones, de acceso directo a memoria, memorias virtuales, asociativas, ocultas, rutinas de servicios... y de los pi' ordenadores que son más inteligentes que yo. Si no estampo contra el suelo el que estoy usando ahora mismo es porque dudo mucho que su novedoso lenguaje de ensamblador sea algoritmez, así que lo reservo para 4º curso de carrera cuando "entienda" cómo funciona, esté más viejo, y salga cabreado de otro examen que tenga que ver con la parte telemática de teleco. 

   Pero un examen jodido no es lo único malo que me ha pasado esta mañana. Al entregarlo e ir a recoger el estuche ha venido Bea a preguntarme qué tal me había salido.
  - ¿Qué te pasa?
  - Un puto desastre Bea, en serio, ¿de qué van?.
  - Lo digo por tus ojos.
  - ¿Qué le pasan a mis ojos?
  Entonces he ido al baño y he descubierto que se me habían reventado como unos cuarenta o cincuenta vasos sanguíneos (aprox.) de los párpados y la zona inferior del ojo, y parecía que me había pintado con un rotulador púrpura. Al salir de los lavabos me he encontrado con María, una gallega que quiere tema, mambo, que le deje los apuntes de métodos,... pero esta vez le he prestado atención y he aceptado que hiciera una llamada a su madre, es dermatóloga, para ver a qué podía deberse mi traumatismo grave con riesgo de ceguera. 

   El problema debe ser algo muy habitual en las personas bulímicas, ocurre cuando hacen esfuerzos para vomitar. Así pues, María y Bea han deducido que se debe a la tensión que he acumulado durante el examen, y yo creo que, además de tener mucho riego en el cerebro, es la cosa más triste y penosa que me ha pasado nunca (relacionada con el tema "freaky&estudios").



   Ahora tengo siete días para repasar los dos últimos, para que me salgan bien y pueda quedarme con mejor sabor de boca,... o visto de otra forma, no lleve doce asignatura a septiembre (sino solo diez). Ahh, se me olvidan los aspectos positivos: ya tengo preparada la chuleta de este último para septiembre, y falta muy poco para que lleguen mis dos tristes semanas y media de vacaciones de verano :)

5.6.11

Buen humor.

   No pensaba escribir hoy porque tengo sueño, estoy cansado, se me caen los mocos, estoy un poco malo,... pero la verdad es que el día ha sido interesante, así que vamos a resumirlo un poco.

   Esta mañana, y ya puedo afirmar "como otro sábado cualquiera", me levanté a las 8:00 para ir a la academia. Al volver en el metro, concretamente al sentarme en el vagón, puse la mano encima del bolsillo del pantalón para darle al botón de la derecha del ipod que iba en él, y cambiar de canción. A los pocos segundos noté que me estaban metiendo mano... sí sí, una niña negrita con dos trenzas muy típicas estaba tocándome el muslo y, me imagino, tratando de ver qué era lo que me había visto tocar. Le dejé un auricular y, hasta que me bajé en Islas Filipinas, regresamos escuchando The Dictators - I got you babe.

They say we're young and we don't know
Won't find out 'til we grow
Well, I don't know if all that's true

You got me and baby, I got you
Babe, I got you babe, I got you babe

They say our love won't pay the rent
Before it's earned our money's always spent
I guess that's so we don't have a fight
At least I'm sure of all the things we got

Oh, babe, I got you babe, I got you babe

Don't let them say your hair's too long
I don't care, with you I can't go wrong
Then put your little hand in mine
There ain't no hill or mountain we can't climb.


   Cuando llegué a casa, me dispuse a darle la vuelta al molde donde ayer por la noche hice un flan de cafe. Mercedes intentó ayudarme. El resultado: pudding de cafe. Entonces llamé a mami para contarle lo ocurrido y decirle que en el libro que me regaló había una errata, porque indicaba que había que ponerlo al baño maría a 175 grados durante una hora y cuarto. Y claro, a 175 grados el agua hierve, entonces debía estar mal... así que lo que yo había hecho era ponerlo al baño maría controlando que tuviese el agua burbujitas pero que no llegase a hervir.

- Pero, ¿dónde lo has puesto?
- En la vitro.
-¿En la vitro? ¡pero que si dice 175 grados es porque hay que hacerlo en el horno!
-¡Ya lo pensé! Pero es que la flanera es bastante grande, y para ponerlo al baño maría tuve que usar la olla... ¡y me parecía muy raro meter la olla al horno!
- ¡Es que no puedes meter la olla al horno!
-¡¡ Entonces la flanera no se cubría alrededor de agua!!
-¡No hace falta!! Se pone en una fuente de cristal, aunque el agua no llegue ni a la mitad, y como el calor viene de la resistencia de abajo y de la de arriba, el agua no hierve. Si lo quieres hacer en la vitro son 10 minutos pero con la olla tapada, para que se cueza por arriba y por abajo.... ¡es normal que así no se te haya hecho bien y se te haya roto!
-¡TE ODIO!




   



















Después de esa agotadora y frustrante charla, encendí el ordenador para ver el correo, y había uno super interesante, escrito por una chica que respondía a un anuncio que dejé en octubre en una página de contactos (para buscar compañera de baile,… es que tuve una época en la que me obsesioné un poco con el baile, con la Salsa). El mensaje en cuestión era el siguiente, escrito en español claro, aunque con palabras en inglés, que Jennifer parece muy cool.

Respuesta : Para chica en Madrid
Hola buen día, Mi nombre es Miss Jennifer, soy una chica joven me impresionó cuando vi su perfil hoy en www.encuentrosconelbaile.com y me gustaría establecer una relación duradera con you. please respuesta a través de mi dirección de correo electrónico para que voy a darle mi imagen para que sepas que yo soy, por favor me gustaría decirle lo mucho que estoy interesado en saber más acerca de usted, creo que podemos salir de aquí y compartir nuestros sentimientos juntos como one. please me contacte de nuevo con mi dirección de correo electrónico (jennifermodu27@yahoo.com). Gracias.  la espera de saber de ti querido. nueva amiga suya Jennifer.

   El resto del día fue menos excitante, me eché una siestecilla y estudié para el examen del lunes, intercalando cada 4h. un Algidol (porque hay que tomarlo cada 8 horas, cada 6h. si el asunto es grave… luego deduzco que cada 4h. si es muy grave). ¡Ahh! Mer ha dicho que el flan-pudding-natillas estaba rico, y Vacas que sabía a tiramisú.



2.6.11

Sounds like a melody.


It's a trick of my mind
Two faces bathing in the screenlight
She's so soft and warm in my arms
I tune it into the scene
My hands are resting on her shoulders
When we're dancing away for a while
Oh we're moving, we're falling,
We step into the fire
By the hour of the wolf in a midnight dream
There's no reason to hurry
Just start that brand new story
Set it alight, we're head over heels in love,
Head over heels...

The ringing of your laughter
It sounds like a melody
To once forbidden places
We'll go for a while
It's the definite show
Our shadows resting in the moonlight
It's so clear and bright in your eyes
It's the touch of your sighs
My lips are resting on your shoulder
When we're moving so soft and slow
We need the extasy, the jealousy,
The comedy of love
Like the Cary Grants and Kellys once before
Give me more tragedy, more harmony
And phantasy, my dear
And set it alight, just starting that satellite
Set it alight...

The ringing of your laughter
It sounds like a melody
To once forbidden places,
We'll go for a while